Los vectores artrópodos como las garrapatas y las pulgas figuran entre las máximas preocupaciones de los dueños de mascotas, especialmente cuando irrumpen las temperaturas elevadas. Quizá uno de los agentes infecciosos más preocupantes es un insecto denominado flebotomo, el causante de la leishmaniosis, una enfermedad que puede provocar el fallecimiento de tu perro.
¿Cómo se produce el contagio de la leishmaniosis en mascotas?
Cuando las hembras de este insecto pican a un animal infectado comienza el ciclo. Si este insecto pica a otro perro, este se contagiará de una enfermedad sistémica. Esto quiere decir que el daño se puede propagar por su organismo afectando a numerosos órganos del animal. Lamentablemente, hablamos de una patología extendida en España, con lo que los casos no son aislados. Además, en los meses de calor el riesgo de contagio aumenta con lo cual debes prestar especial atención en esta época.
Una enfermedad fulminante para tu mascota
La leishmaniosis puede afectar a cualquier clase de can si bien es cierto que algunas mascotas son menos propensas a contagiarse. En el extremo opuesto están aquellos animales con más tendencia a desarrollar la enfermedad como es el caso de razas como pastores alemanes o boxers, así como los machos, más propensos que las hembras. Aunque a veces se desarrolla de manera leve existen muchos casos en los que la afectación de la enfermedad es fulminante llegando a causar la muerte del animal.
Principales síntomas de la leishmaniosis en perros y gatos
Presta atención al aspecto y comportamiento de tu mascota pues algunos síntomas de esta enfermedad son evidentes: pérdida de peso, atrofia muscular, caída del pelo y exceso de caspa, fiebre, mal aliento, cojera, cansancio excesivo, vómitos, lesiones oculares y en la piel, úlceras o sangrado de nariz. Estos síntomas son los más frecuentes en un 80 por ciento de las mascotas afectadas.
Un diagnóstico precoz es clave
Es importante acudir al veterinario de manera habitual para detectar la enfermedad puesto que no siempre hay manifestaciones visibles. Nuestros servicios veterinarios en Nombre + localidad incluyen unas pruebas diagnósticas para determinar rápidamente si tu perro está infectado y, si es así, en qué fase se encuentra.
El análisis de sangre y orina es el primer paso, además de la prueba IFI o ELISA de leishmania, y una citología de médula ósea o linfonódulo y biopsia de tejido. En caso positivo, un diagnóstico avanzado nos permite aplicar el tratamiento farmacológico más adecuado que acompañamos con todas las necesidades nutricionales que requiera tu perro (antioxidantes y proteína).
Además, tu animal de compañía necesitará un control periódico y revisiones, la primera al mes de cumplirse la aplicación del tratamiento.
Medidas preventivas contra la leishmaniosis canina
Las revisiones resultan fundamentales para proteger a tu perro de estos parásitos. Es el mejor método preventivo. Por otro lado, la vacuna no es infalible al completo, pero hará más fuerte a tu animal de compañía si llega a infectarse. Además, para incrementar su protección cuentas con los archiconocidos collares y pipetas diseñados para estos casos. Recuerda también que es importante evitar que tu mascota duerma en el exterior, puesto que los insectos también tienen hábitos nocturnos